Ayer cumpliste 113 años de historia. Una historia llena de recuerdos, gloriosos, tristes, entrañables y dramáticos. Momentos de los que muchos como yo vivimos en primera persona, porque tu historia es la mía. A unos les tocó verte nacer, a otros admirarte en el Metropolitano, millares te vieron mudar al Calderón, valientes te siguieron a Bruselas y otros te vimos ganar un doblete…
113 años de vidas compartiendo una pasión indescriptible, inexplicable. 113 años de sentimiento inagotable que se hereda de padres a hijos y que por muchos años que pasen, ese sentimiento seguirá corriendo de unos a otros sin apenas variar su fuerza por mucho que cambien los tiempos.
Esto va por los que no están, por todos aquellos que te defendieron aún viéndote perder, por todos aquellos que no te vieron ganar, por aquellos que fueron a Bruselas y hoy no están. Me gustaría que aquellos atléticos vivieran los momentos de gloria que hoy vivimos, verte jugar unas semifinales de Champions, verte ganar ligas… Por todos aquellos que durante 113 años llevaron tus colores, defendieron tu camiseta sin pedirte nada a cambio.
Por todos ellos, por nuestros mayores, por los que se emocionaron al verte ganar y por los que lloraron cuando no lo hacías.
Hoy se cumple 113 años y un día, y el presente que vivo nos regala un partido épico, unas semifinales de Champions League, estamos en la gloria, en la élite del fútbol, toda Europa hoy nos mira. El Vicente Calderón será protagonista una vez más, en el día después de tu cumpleaños.
Ganemos, ganemos por aquellos que no te vieron hacerlo, ganemos porque nos lo merecemos, ganemos porque detrás de cada uno de nosotros, hay padres, abuelos, generaciones que te llevan en su corazón y que estarán empujando.
Me da igual el Bayern, me da igual esa maldita final del 74, ganemos por nosotros, porque somos historia y porque queremos hacer historia.
113 años y un día, hoy es el día.