El Atleti consigue su octava victoria en Liga consecutiva tras vencer por dos goles a uno, al Celta de Luis Enrique. Una vez más Diego Costa estelar.
A las doce de la mañana y con un sol propio del verano, se jugaba el Atleti – Celta en un Vicente Calderón a reventar. El partido invitaba a pensar en una victoria segura, con este Atleti tan fiable.
Y así fue, se ganó, pero con susto en el tramo final del partido. El Atleti hizo una hora de juego escandalosa, de lo mejorcito que ha jugado en esta temporada. La primera parte se jugó en el campo visitante constantemente. Era un asfixio constante, el Atleti llegaba una y otra vez, combinaciones, pases, Juanfran y Filipe verticales, y sólo faltó el gol de Villa, que la tuvo delante del portero, y no supo meterla dentro. Mérito también de Yoel, partidazo del portero del Celta.
Los minutos transcurrían, y el juego de los de Simeone daban una confianza total a la grada, porque se veía que el gol caería por su propio peso. Aunque este se resistió, penalti sobre Filipe, la afición se preparaba para celebrar el gol, pero paró Yoel o falló Diego Costa, que no tiró unos de sus mejores penaltis.
El Atleti continuó a lo suyo y de nuevo otra internada de Filipe Luis, se la ponía perfecta a Diego Costa para que metiera el primero y se resarciera del fallo en el penal.
Así terminaba la primera parte, y la segunda arrancaría parecida, con un Atleti presionando en el medio campo, generando ocasiones, y la más clara para Villa, que tras un generoso pase de Diego Costa, el Guaje no acertaría a meter en la portería marchándosele por muy poco. No era el día del asturiano que para colmo se retiraría lesionado con un golpe en el tobillo, que le impedirá ir con la selección esta semana.
Minutos después volvía a escena Diego Costa superstar, balón largo de Gabi, para que corriera la pantera, que en el cuerpo a cuerpo, no tiene rival, se deshizo del central del Celta, como si de un alevín se tratara y marcaba ante la media salida de Yoel. Una vez más a quitarse el sombrero ante el seleccionable para Del Bosque, que jugadorazo, como pelea, como presiona y como define.
A partir de ahí el Atleti se esfumó, bajón físico, el equipo encerrado atrás y para colmo gol de Nolito, que metía miedo al Calderón. Así hasta el final del partido, con un Atleti agonizando y un Celta crecido, pero que finalmente no pudo llevarse el empate.
El Atleti suma su octavo triunfo consecutivo en Liga, y Diego Costa diez goles en el Campeonato, casi nada.