El Atlético de Madrid empató a uno en el derbi disputado en el Vicente Calderón.
Para el Atleti, el derbi no llegaba en buen momento. Tras dos derrotas ante Villarreal y Benfica, sólo faltaba el Real Madrid para rematar la faena. Un derbi imprevisible, pero que llegaba en un momento de bajón rojiblanco que parece no encontrar su juego, ni su presión y mucho menos su intensidad.
Para Simeone está siendo un inicio de campaña complicado, primero por la exigencia del calendario y segundo por que no acaba de encajar las nuevas piezas que han llegado a su plantilla.
El Real Madrid cuajó una buena primera mitad, dominando el medio campo con un gran Modric y un Casemiro que se marcó un partido de diez. El Atleti algo más discreto pero que tampoco perdía la cara al partido con un gran Correa que llevaba el peso en ataque del Atleti con alguna que otra ocasión sin premio.
En la diana anotaría el Madrid con una buena jugada de Carvajal, ante un blando Filipe Luis y un error de Godín que dejaba libre en el área chica a Benzema que remataba totalmente solo para poner el 0-1 que dominaría prácticamente los 90 minutos.
El partido pudo dar un giro tras el penalti pitado a favor del Atleti, gracias a un triple fallo de Ramos. Griezmann fue el encargado de lanzarlo y Keylor de pararlo, una lástima ya que en ese momento el Atleti con el empate en el marcador podría haber afrontado el encuentro de manera distinta.
En la segunda mitad el Madrid parecía tener el partido dormido, moviendo de un lado la pelota, ante un Atleti que parecía no presionar tan arriba como exigía el marcador.
Los cambios daban cierta vida a un Atleti que nunca se rindió y buscaba con más Fe que claridad la portería del Real Madrid.
Los nuevos decidieron dar un paso al frente, tanto Correa en la primera parte como Carrasco, Vietto y Jackson se lanzaron a cambiar el rumbo del partido. Muy incisivos y con ganas, apretaron a un Madrid que con la entrada de Kovacic, dejaba claro que renunciaba totalmente a rematar la faena.
El Atleti, con el aliento de una grada que no se resignaba a perder ante un Real Madrid totalmente ganable empujaron con ganas para que llegara el empate.
Buena presión de Carrasco que ponía en aprietos al limtado Arbeloa para robarle la pelota y asistir a un Jackson que se coló con fuerza por la banda para ponerla fuerte en el área de Keylor, que nada pudo hacer ante el toque de Griezmann que dejaba solo a Vietto para ponerla dentro de la portería blanca.
Éxtasis en la grada, en el campo y en el banquillo del Atleti, dónde Simeone celebraba con rabia el empate. A partir de ahí locura colectiva con un Atleti volcado en conseguir la victoria. Otra parada de Navas hacía imposible ganar el partido.
Una vez más la fe movía montañas, es te Atleti nunca se rinde, nunca baja los brazos y esto hizo posible que los tres puntos no volaran del Calderón, en un partido en el que mandaron las defensas y en el que hubiera sido injusta la victoria del Madrid, que apenas inquietó la portería de Oblak.
Ahora parón liguero por selecciones. Es momento de afinar y volver con más fuerza. El Atleti sobrevive de pie habiendo jugado ya con Madrid, Barcelona, Sevilla y Villarreal, la cosa se pone interesante.