El Atleti venció por 0-2 en Getafe en un partido marcado por el gran susto final que dio Diego Costa, tras chocar con el poste al marcar el segundo gol.
El Atleti visitaba Getafe, en una semana marcada por la clasificación para semis de Champions League, con poco tiempo para saborearlo se plantaba en otra final, esta vez en Liga, cada vez queda menos y el Atleti cada partido que disputa es una final que le acerca al título.
Esta jornada como todas era vital ganar, más si cabe por el tropiezo del Barcelona, de esta manera el Atleti tiene el siguiente panorama, está líder, aventaja al Real Madrid con tres puntos y al Barcelona con cuatro. Quedan tan sólo cinco partidos para finalizar la Liga, el Atleti ganando cuatro sería campeón. La cosa está cerca, pero todavía quedan partidos complicados, y en cualquiera puede estar la trampa mortal.
Simeone ha cambiado el discurso, pasa del «partido a partido» al «final a final». Sea como fuere el Atlético de Madrid tiene en su mano hacer historia, ganar una Liga a los dos todopoderosos, de conseguirlo el mérito sería ejemplar.
El partido ante el Getafe estuvo marcado por la vuelta de Diego Costa, y por el cansancio del equipo. Fue un partido muy aburrido, dónde el Atleti no apabulló como en otras ocasiones. Faltó intensidad ante un equipo que se jugaba la vida como el Getafe. El Atleti gozó de pocas ocasiones, una de Villa, un remate de Godín, poco más hasta conseguir el gol. Un cabezazo de Godín a pase de Juanfran y cantada de Codina permitía al Atleti adelantarse en el marcador y celebrarlo junto con los aficionados rojiblancos presentes en Getafe.
El Atleti tendría el 0-2 en las botas de Costa que falló un penalti, en el que el Getafe se quedó con diez hombres. Diego Costa ha fallado cuatro de los ocho penaltis que ha tirado. Estando jugadores como Villa en el campo, el Cholo debería pensarse quién es el especialista.
Ante un Getafe con diez pero apretando, el Atleti tenía que sentenciar el partido para evitar sustos innecesarios. A seis para el final, Adrían que había entrado en la segunda parte ponía una asistencia de oro en el segundo palo, Diego Costa que venía en carrera se lanzó a por el balón para meterlo dentro, lo consiguió, marcaba el segundo, pero se llevaba un tremendo golpe en la pierna tras chocar con el palo. El hispano brasileño se retorcía de dolor, tenía una fea herida en la rodilla, los gritos de Costa y las caras de sus compañeros presagiaban lo peor. No recuerdo una victoria más agridulce, prácticamente ni se celebró, se temía que Costa se hubiera roto.
Por suerte todo quedó en nada, tras acabar el partido saltó la buena noticia, simplemente tenía la herida, no había nada más. La victoria empezó a saborearse. Hay que quitarse es sombrero ante el delantero que se dejó todo por alcanzar un balón que pone la Liga más cerca.