El Atleti celebraba en el Calderón ante el Granada el Día del niño, y vaya si lo celebró, un cinco cero inapelable que devuelve la ilusión a la afición.
Por fin un partido a las cinco de la tarde en el Calderón, después de no se sabe cuantos a las nueve de la noche, tarde primaveral, y de celebración en el Manzanares. El motivo de la fiesta el Día del Niño, esa cantera de la afición del Atleti que no para de crecer y que son el futuro de este club en la grada.
Para celebrarlo como se merece había que vencer al Granada, y vaya si se hizo. Contundente cinco a cero. Era muy necesario tras una racha en la que se intuía que el Atleti andaba de capa caída, sin fuerza, sin juego. Este partido sirve para coger impulso para lo que se viene ahora al Atleti, una cadena de partidos muy complicados que desembocan en la gran Final de Copa del Rey.
Los goleadores ante el Granada: Diego Costa que fue el primero en anotar abriendo la lata, Falcao por partida doble, Raúl García y Filipe Luis. Algo importante en casi todos ellos, que andaba por medio Koke dando asistencias, Simeone lo puso de medio centro, y eso se notó, nos devolvió la luz que nos faltaba en partidos anteriores. Y ocupaba su posición en la media punta el Cebolla, que volvió a hacer alarde de su derroche físico.
Simeone tuvo tiempo para sacar a Oliver Torres, que volvió a dejar detalles e hizo debutar a Insúa, que tuvo unos minutos para mostrar que su fichaje era real y no un cuento chino.
El próximo partido ante el Sevilla, antesala de Real Madrid y Depor, casi nada lo que le viene ahora al Atleti, que debe emplearse a fondo para acabar la temporada como se merece, por todo lo alto.