Tras el partido del Barcelona, hoy otra cita importante, el Atleti recibe la visita del Valencia, partido de vuelta de Copa del Rey, en la ida empate a uno.
A pesar de que el periodismo deportivo «especializado» de este país, esté demasiado ocupado con galardones individuales en deportes colectivos, hay más vida después de esto.
Vamos con lo que toca hoy, y es la vuelta de la Copa del Rey. Tras el empate a 1 en Mestalla, en uno de los partidos en los que peor lo ha pasado el Atleti, y que de no ser por la actuación estelar de Courtois, hoy estaríamos hablando de remontadas épicas. El partido a priori se presente muy interesante y abierto.
Courtois fue uno de los jugadores más destacados del Atleti en la Ida
Es cierto que hoy se juega en el Vicente Calderón y eso a día de hoy es una garantía. Lo que más preocupa en el seno del Atleti, es que precisamente es una semana en la que se acumulan tres partidos en casa, ante rivales muy complicados, superado el escollo del Barcelona, viene el Valencia y el Domingo el Sevilla. Tres partidos clave, en pocos días lo que presupone un desgaste físico y mental elevado. Esto es un problema para Simeone no muy amigo de las rotaciones pero a la que se ve obligado a acudir, si quiere mantener el estado de forma de la plantilla.
Para el partido de esta noche, parece que tanto Villa como Koke, serán los jugadores elegidos para darles descanso, su trabajo está siendo muy grande, y han dado un pequeño bajón en su rendimiento, son jugadores que acumulan muchos minutos y kilómetros en sus piernas, necesitan dosificarse.
Simeone recurrirá a Raúl García para suplir al Guaje, y al único refuerzo de invierno hasta ahora, Sosa, para entrar en lugar de Koke. El resto parece que serán los de siempre. La Copa es una competición que gusta, y se quiere mantener con vida.
El partido será complicado y el Valencia de Pizzi viene a por todas, ya que en esta competición tiene una oportunidad para ilusionarse en una temporada que no está resultando nada alentadora.
Las cartas sobre la mesa y la Copa del Rey, que entra en escena!
