Por más que lo intento, es complicado recordar un partido más completo que el vivido esta noche en el Vicente Calderón ante el Bayern de Munich.
Simeone ha llegado al sumun en este Atleti, creo que ha engrasado una maquinaria tan perfecta, que depende de sí mismo para frenarla. Este Atleti es imparable y solo su a veces complejo de inferioridad ante ciertos equipos puede pararle en seco. Ahora mismo el Atlético de Madrid es incómodo de jugarle, apenas le crean ocasiones, te presiona, te machaca, te marca, te acosa noventa minutos, orden, disciplina, presión sincronizada, desborde, velocidad…
Me siento afortunado de entrenar a estos jugadores
Hay tanto trabajo detrás que no valoramos por la forma tan natural con la que lo mostramos.
Encima por si fuera poco la comunión entre plantilla, entrenador y afición es tal que es imposible dominar tanta fuerza en un solo sentido.
La gente está ansiosa de Champions y eso se nota, no sólo en la grada sino la propia plantilla sabe que lo tiene en su mano, que puede que este equipo no vuelva y que es ahora o nunca, no hay miedo a nadie porque se ha demostrado una y mil veces que se puede.
El Calderón tiene obsesión con la Champions
Es complicado destacar a alguien en el once, porque todos y digo todos cumplieron a la perfección con su cometido. Oblak enorme, tampoco tuvo un trabajo excesivo, pero cuando tuvo que parar, paró y muy bien.
Lo de Savic – Godín es de otro planeta, simplemente infranqueables. Juanfran, rápido, atento en defensa y un incordio en ataque y lo de Filipe merece una mención especial, es uno de los jugadores más en forma, y eso no es nuevo porque lo lleva siendo desde hace mucho su excelencia ya ofende.
El nuevo Koke mediocentro nos está dejando sin palabras, junto a Gabi una vez más incombustible y multiplicándose por 10.
Saúl en todas partes, juega dónde le pongas y Carrasco una centella, goleador y con una chispa terrible.
Griezmann, muy presente participativo arriba y generoso abajo, tuvo un borrón, el penalti, pero poco se puede decir malo de él.
Fernando Torres, enorme, a muchos les escocía verle en el once titular, pero Simeone le puso por algo y para algo. Su misión entre otras ahogar a Xabi Alonso, lo consiguió, pero no sólo eso, estuvo muy participativo, luchador, en todas las pugnas. Mucho trabajo.
La verdad que es muy complicado estar a este nivel, pero disfrutemos del momento, pocos equipos pueden decir que le han dado un meneo al Bayern imbatido de Ancelotti y antes de Guardiola, pero este Atleti ya sabe lo que es parar a la máquina germana.
