Las grandes aficiones no son las que acuden en masa a una fuente a celebrar un título, tampoco las que se ponen la camiseta de los suyos tras ganar un partido.
Las grandes aficiones se forjan en los malos momentos, las grandes aficiones llenan campos cuando bajan a segunda, o corean orgullosos de nuestros jugadores al perder una final. Esa es la afición que han visto mis ojos en el Calderón y fuera de él. Esa que pasea con niños con sus camisetas orgullosos plantando cara a la derrota.
¿Acaso no recordáis los grandes momentos? de muchos de ellos no ha pasado tanto tiempo, y gran parte de esta plantilla y su cuerpo técnico han sido los héroes en las portadas de vuestras carpetas, han presidido las paredes de vuestro cuarto y sus nombres han vestido vuestras camisetas.
¿Qué pasa? ¿qué os creéis que esto sólo va de ganar? Ahora es cuando las grandes aficiones dan la cara, ahora es cuando hay que presumir de colores, ahora es cuando juntos, equipo y afición se hacen fuertes.
No voy a entrar en debates de crisis deportiva o de identidad, si es fin de ciclo o no. Sólo pienso en que hay que ser agradecido a unos jugadores, a un cuerpo técnico y a una afición que ha luchado años por ser la mejor del mundo y quiero que lo siga siendo, porque lo que nos hace diferentes es esto: El estar en las buenas y en las malas, porque vosotros sabéis como yo que pase lo que pase, mañana te seguirás levantando siendo del Atleti, y que te seguirán amargando las derrotas y alegrando las victorias, pero que el escudo que llevas dentro siempre te llamará a no rendirte nunca.
Por eso ahora es el momento, JUNTOS.