El Atleti perdió por 3-1 en Barcelona, en una primera mitad muy mala por parte de los de Simeone, que reaccionaron en la segunda, pero que nada pudieron hacer ante un recuperado Barcelona.
El Atleti no sólo perdió el partido en el Nou Camp, sino también su imagen. La primera mitad fue un espejismo de ese Atleti al que todos conocemos, muchas dudas, llegábamos tarde en todas las jugadas, apenas creamos peligro, demasiado titubeo ante un Barcelona que aparcaba su crisis a fuerza de calidad de sus grandes estrellas.
El Atleti venía de doblegar al Real Madrid en Copa del Rey, con un equipo plagado de suplentes, pero en Liga, con el once de gala y ante el Barcelona, el Atlético de Madrid sufrió un cambio radical.
Al Calderón con Mahou
Pudimos presenciar el encuentro en un emplazamiento de lujo, el Palco Vip del Vicente Calderón, una vez más gracias a Mahou y su iniciativa de #ElPalcodelasEstrellas, 200 atléticos reunidos para ver el partido. Ambiente como siempre increíble, una lástima como no, el resultado.
El Atleti no tuvo su partido, pero hubo además muchas circunstancias que tampoco ayudaron, como por ejemplo los goles. El primero fue un cúmulo de despropósitos que finalmente terminó de aprovechar Neymar, el segundo vino tras una mano clarísima de Messi que el árbitro se tragó y el tercero se inicio en una falta que tampoco quiso ver.
Demasiados fallos que no sirven de excusa y es que el Atleti fue inexistente en la primera mitad. En la segunda parte todo cambió, tras el gol de un penalti que no fue, transformado por Mandzukic, el Atleti plantó cara a un Barcelona que veía peligrar los tres puntos. Pero el Atleti no estuvo acertado de cara a portería y en frente Messi, Neymar y Suárez estuvieron sublimes.
El Barcelona recuperó el tino, en el peor partido posible, ante nosotros. El Atleti tiene que seguir trabajando tras este duro golpe, no debe perder la cara en Liga y mucho menos que este resultado tenga influencia en el próximo partido copero ante el Real Madrid.
Otra vez se volvió a hablar del juego duro del Atleti, es cierto que hubo una entrada muy dura por parte de Giménez a Neymar en la primera mitad, que pudo costarle la roja, pero no perdamos de vista la entrada de a lo Karate Kid de Messi sobre Moyá, ni las salidas de tono del astro argentino, Busquets y la querencia por el césped que tiene Neymar. Todos debemos mirarnos el ombligo.