Quiero que vuelva mi Atleti, ese que salía al campo con el cuchillo entre los dientes, el de los intensos, el de los violentos…
Menuda campaña se hizo para que el Atleti cambiara, esa era nuestra fórmula, nuestra llave para el éxito, nuestra manera de ganar. Parece que ya no molestamos, «Qué bien juega el Atleti» «El Cholo sale al ataque, con tres arriba»
El Derbi ha terminado por desnudar al Atleti, ha dejado ver sus vergüenzas en público, dónde está la rabia, la intensidad, la defensa, la presión, nuestro muro atrás. Esa manera de vivir los partidos como si fuera el último.
Si perdemos eso perdemos todo, nos generan más ocasiones que nunca, nos marcan y no sabemos reaccionar, algo falla. Hemos abandonado nuestro juego y adaptarnos a otro tan distinto nos está resultando complicado. Hay mejores jugadores, pero ¿eso es suficiente para cambiar nuestra filosofía?
A todo amante del fútbol le gusta jugar bien y ganar, pero sobre todo esto último. No nos vale dar espectáculo si cuando pita el árbitro los tres puntos no son tuyos, no me vale ver a nuestro Atleti sin desprender ese estilo combativo que teníamos y que tan temidos nos hacía.
Nuestros jugadores han tocado el cielo, que no techo. Ellos saben dónde está el secreto de su triunfo y son ellos los que tienen que ver que no podemos abandonar aquello que somos. Simeone y plantilla deben mirarse al ombligo y recapacitar, no veo nada mal en reconocer que nos hemos equivocado y que este no es nuestro camino.
No hay que agradar a nadie que no sienta esta camiseta, y los que la sentimos, estábamos orgullosos de ese equipo al que muchos sacudieron cuando nos temían.
No es tarde ni mucho menos, tenemos a ese tipo de hombres en el vestuario que han sido capaces de imponerse a todo, ahora con más calidad, sigamos siendo letales, sigamos defendiendo nuestra portería como si nos fuera la vida en ello. Mordamos como sabemos, jugando así nadie nos para. Quiero volver a ver a ese Atleti, el de la intensidad por bandera.