El Atleti recibe una dosis de realidad en forma de cuatro goles. El sueño duró 30 minutos en los que los de Simeone estuvieron brillantes, pero tras eso llegó la realidad de Messi.
Este Barcelona no deja margen a la inspiración, es tan contundente que marca la realidad, una dura realidad en forma de apisonadora que todo lo puede.
El Atleti, fue un sueño borroso, de esos que cuando despiertas olvidas, y sólo te deja unos detalles en la memoria.
Los primeros 35 minutos fueron mágicos, el Atleti salió a por todas, con la lección bien aprendida, cada jugador tenía una misión, y la cumplió a pies juntillas. El Barcelona estaba incómodo, en su propia casa.
Mucha presión, robos de balón y estampida hacia la portería de Valdés, ese era el plan y funcionó.
Falcao tuvo dos claras antes de su gol, un balón que estrelló en el palo y una contra que no llegó a finalizar con acierto. Era todo un presagio de que a la tercera llegaría la vencida, fue una contra bestial, el Tigre corría hacia su presa sin mirar atrás, y cuando la tenía delante tiró de calidad y finura para anotar el primero y último de la noche para el Atlético de Madrid. El sueño daba paso a la pesadilla.
El Barsa empezó a encontrar su juego aunque no de una forma clara, poco le bastó para darle la vuelta al partido, un golazo de Adriano, que ni él mismo sabe cómo entró y otro de Busquets, daban un bofetón en la ilusión rojiblanca antes del descanso.
En la reanudación, el Atleti cambió, salió derrotado, y miraba hacia arriba al Barsa, perdimos la cara al partido, lo entregamos directamente, y fuimos lo que no queríamos, un juguete en las manos de un niño, Messi, el argentino tenía que aparecer como no, y anotó los dos goles que faltaban para completar la noche de la realidad. Una realidad que dice que el Barsa está por encima de todos y que el Atleti de momento debe poner todas sus fuerzas en meterse en Champions y eso sí que está en su mano.
![]() Falcao, dos caras, dos colores |
Falcao, dos caras, dos colores |
El rojiblanco, dos colores y dos caras, eso fue el Atleti, que mostró la mejor y la peor en un mismo partido. Pero la vida sigue, y el viernes volvemos al Calderón para mostrar nuestra mejor versión.